jueves, 11 de julio de 2013

Prejuicio. Estereotipo. Estigma. Su incidencia en la práctica docente

   Antes de entrar directamente en los contenidos propios de esta unidad, consideramos importante reconceptualizar sobre ciertos significantes que determinan, desde nuestra subjetividad, la interpretación e intencionalidad que le daremos al accionar del otro, la representación que tenemos sobre ciertas cosas y como determinan nuestra percepción, en palabras de Tello Cesar: “Por esto creemos necesario ingresar en el tema de las clasificaciones escolares partiendo necesariamente de la multiplicidad de factores que confluyen en la interacción docente-alumno y que determinan muchas veces el destino de los sujetos, al hacerlos portador de una “etiqueta”: “Todos clasificamos y somos clasificados. El  maestro tipifica a sus alumnos, pero, a su vez, es tipificado por ellos (...) Al nombrar y etiquetar, realizamos un acto productivo (...) En parte contribuimos a constituir aquello que nombramos” Kaplan, C. (1992).
 Proponer una definición unívoca del concepto Representación Social resulta improbable, cuando no imposible, dada la complejidad de los desarrollos teóricos suscitados en torno a las mismas. Sin embargo, diversos autores han coincidido en que éstas implican la intersección entre lo psicológico y lo social, aúnan las relaciones sociales con los aspectos cognitivos, todo ello posibilitado por el lenguaje (Araya Umaña, 2002; Castorina, 2005; Castorina y Kaplan, 2003; Farr, 1986; Jodelet, 1986; Marková, 1996). Se trata de intersección y no de determinación unidireccional sociedad- individuo, porque la representación social es una reconstrucción de la realidad mediada por la experiencia vital de un sujeto en un ámbito cultural determinado (Jodelet, 1986).
  Por su parte, Jodelet (1986) señaló las múltiples formas en las que pueden presentarse: imágenes que condensan significados; sistemas de referencia para comprender el entorno y lo novedoso; teorías para explicar los hechos; categorías para clasificar fenómenos, individuos y circunstancias; o todo lo antes mencionado a la vez. Las representaciones sociales han sido definidas también como aquellos conocimientos ingenuos o de sentido común que se construyen a partir de experiencias, informaciones y modelos de pensamiento recibidos y transmitidos a través de la comunicación (Araya Umaña, 2002; Banchs, 1986; Castorina, 2005; Jodelet, 1986). Se trata de conocimientos prácticos que incluyen aspectos afectivos y cognitivos, cuya finalidad es posibilitar la comunicación, la comprensión y la orientación de las conductas en un entorno social, material e ideal (Castorina, 2005; Jodelet, 1986; Farr, 1986; Marková, 1996)